30 septiembre, 2021 | Datoz te informa
Por: Silvia Gómez, Market Analyst Sr. en Datoz
En el sector de la logística, el concepto “última milla o last mile” hace referencia a la gestión final del proceso de entrega de mercancías. Esto representa un paso crucial en la logística, pues incide enormemente en los costos y determina la satisfacción del cliente final. Este es el último proceso de distribución en el que se recorren pocos kilómetros y casi siempre se lleva a cabo dentro de zonas urbanas, donde se encuentran problemas de movilidad como: tráfico, accesos difíciles y escases de sitios de descarga. Para ser más eficiente, los medios de transporte que se utilizan para la entrega final de la mercancía son motocicletas, automóviles tipo sedán, vans, camionetas y camiones para mercancía voluminosa. El proceso requiere ser completado en un corto tiempo, a fin de cumplir con los compromisos prometidos al cliente y, además, es la fase más costosa en toda la cadena logística ya que implica tener una mayor cantidad de unidades de transporte y choferes, así como, de un estacionamiento para todas las unidades; a esto se deben sumar los gastos por entregas fallidas, donde se tendrá que coordinar nuevamente la visita en el domicilio para poder concluir exitosamente la entrega. El crecimiento exponencial del comercio online, derivado de la propagación del COVID-19 a nivel mundial y la constante disputa por ofrecer una mejor experiencia al consumidor final en la entrega de bienes, aceleró esta tendencia y detonó la expansión de la logística de última milla. Más que una simple entrega, la logística de última milla es es una etapa que está directamente vinculada con el servicio al cliente, la experiencia de compra y devoluciones de los consumidores, llegando a afectar positiva o negativamente en la percepción del producto mismo y de la empresa que lo vende, por lo que hoy es un eslabón clave para la estrategia comercial de las compañías. Actualmente, en la Ciudad de México existen desarrolladores industriales que cuentan con oferta de espacios industriales enfocados en la operación de última milla:
Lo relevante de estos desarrollos es que cuentan con una ubicación privilegiada dentro de la CDMX, por lo cual sus inversionistas las consideran como excelentes puntos logísticos para última milla. De acuerdo con estimaciones de Statista, la industria logística de última milla en México alcanzará una facturación de $2,100 millones de dólares para el cierre de este año. Durante el año pasado, las ventas por e-commerce crecieron 81% anualmente, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO). El crecimiento acelerado de empresas de e-commerce está transformando al sector inmobiliario, pues hoy se están reconvirtiendo inmuebles en bodegas para logística de última milla, principalmente en zonas que les ayudan a eficientar sus entregas, buscando estar lo más cerca posible de zonas metropolitanas o dentro de grandes ciudades, adaptándose así el mercado para poder satisfacer las necesidades logísticas de estas empresas, teniendo puntos de distribución bien ubicados, con características y especificaciones ideales para su exitosa operación.