El nearshoring tiene un propósito: trasladar los procesos productivos y de servicios al mercado meta, en este caso, Estados Unidos. Por ello, México es el mercado clave para esa tarea, puesto que colinda con dicho país y cuenta con tratados comerciales que representan cierta ventaja como el T-MEC.
Está estrategia comercial ha marcado el ritmo del mercado inmobiliario industrial en México de los últimos cinco años. De la mano de ésta se incrementó considerablemente la demanda de espacios industriales y por consecuencia la construcción y el inventario del mercado.
Monterrey es uno de los mercados inmobiliarios industriales que más se han beneficiado de esta tendencia, lo que se refleja en su consolidación. Actualmente es el mercado más grande del país, superando a Ciudad de México, con un inventario superior a 197 millones de pies cuadrados (ft2), de acuerdo con información de Datoz.
Este crecimiento en el inventario es reflejo de la demanda de espacios industriales de los últimos años, motivado por el nearshoring, ya que, compañías asiáticas y europeas han reforzado su interés y llegada a Nuevo León, tan sólo en 2024 la Inversión Extranjera Directa (IED) marcó un récord de captación con 33,700 millones de dólares, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Compañías como Volvo, Ternium, Bobcat, Mattel, que han elegido al mercado inmobiliario industrial de Monterrey para relocalizar sus procesos productivos han requerido espacio industrial, por lo que, la demanda pasó de promediar 7 millones de pies cuadrados entre 2018 y 2020 a 15 millones de pies cuadrados a partir de 2021.
En la reconfiguración de los procesos productivos es esencial, así como el papel de la logística y distribución para que los productos lleguen al consumidor final, con ello la relocalización debe cumplir con el principal objetivo: por ejemplo, la optimización, ya sea, de tiempo o costes.
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