El suministro suficiente de energía es uno de los retos más importantes para el gobierno mexicano y el sector industrial. En los últimos tres años la demanda de espacios industriales en el país ha sido históricamente alta con más de cinco millones de metros cuadrados (m2) absorbidos por año, esto motivado por la relocalización de procesos de manufactura o nearshoring, así como, el incremento en el comercio electrónico o e commerce. En este sentido, la demanda de energía también ha incrementado considerablemente.
Sin embargo, el 91% de los parques industriales ha tenido afectaciones energéticas, ya sea por insuficiencia de capacidad o acceso a la misma, de acuerdo con un estudio realizado por BBVA Research entre miembros de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP).
Dicha situación se vuelve más alarmante frente las alertas del Sistema Interconectado Nacional durante mayo pasado, puesto que, una mayor demanda de energía debido a las altas temperaturas registradas en gran parte del territorio nacional puso en jaque dicho sistema, lo que provocó apagones en diferentes estados del país, como Ciudad de México, Nuevo León, Coahuila, Guanajuato y Jalisco, estados con vocación industrial y logística.
De acuerdo con datos del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) el sector industrial consume alrededor del 62% del consumo eléctrico total del país. En este sentido, dicho sector ha demandado al Gobierno de México mayor inversión en redes de transmisión para llevar la energía, así como generación suficiente para cubrir la demanda.
Ante este tipo de eventos, dotar a los parques industriales de infraestructura necesaria para contener apagones y demás variaciones eléctricas es crucial, por ello los desarrolladores industriales han optado por instalar subestaciones eléctricas con la capacidad y control suficiente para que sus inquilinos puedan operar con mayor confianza respecto al servicio eléctrico.
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