Con un aumento anual de 6.7% en el valor de la producción, la industria de los dispositivos médicos fue en el 2023 una de las más favorecidas con las inversiones que llegaron a México por el nearshoring, siendo los estados de Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México los que más capitales atrajeron para ese sector.
“Estamos augurando que en los próximos cinco años logremos atraer una inversión por lo menos aproximada a los 500 millones de dólares en promedio por año”, comentó a El Economista, el presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de la Salud, Carlos Salazar Gaytán.
Detalló que algunos de los proyectos que llegaron al sector son una inversión de 20 millones de dólares de la empresa Ambu, que construyó una planta en Ciudad Juárez, Chihuahua, entre el 2021 y el 2022; mientras la compañía Able realizó una inversión de 200 millones de dólares en una planta de casi 20,000 metros cuadrados que permitirá la generación de 500 empleos y se prevé que inicie operaciones a más tardar a principios del 2025.
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